Cientos de estudiantes recorrieron el circuito de Ciudad Universitaria para elevar la voz contra la violencia que impera en la Ciudad y que ya ha costado la vida de cuatro estudiantes de la Universidad Autónoma de Nuevo León; José Fidencio García Neri, alumno de décimo semestre de la Facultad de Filosofía y Letras, la más reciente víctima.
Esperanza Armendariz
Los estudiantes universitarios se congregaron en la Explanada de Rectoría para iniciar una marcha pacífica y repudiar públicamente los actos de violencia que han provocado la muerte de jóvenes alumnos, el caso más reciente: José Fidencio García Neri, de la Facultad de Filosofía y Letras.
A esta manifestación se sumó el Rector Jesús Ancer Rodríguez, quien respondió a la convocatoria hecha por la Asamblea de Estudiantes de la UANL y el Colegio de Sociología de la escuela de humanidades, en donde García Neri cursaba el último semestre, para rechazar la violencia generada por las bandas del crimen organizado.
Durante este acto, el Ejecutivo universitario se comprometió ante la comunidad estudiantil a garantizar su seguridad en el cumplimiento del Servicio Social, considerando que este programa –en el que anualmente participan 11 mil alumnos de todas las carreras-, es una herramienta eficaz para la formación de los jóvenes y de beneficio para la comunidad.
Compromiso renovado con la seguridad
Así, el 12 de marzo en curso —día en que José Fidencio, apodado por sus amigos y familiares como «Suri” cumpliría 27 años de edad—, cientos de compañeros, maestros e incluso algunos padres de familia recorrieron el circuito de Ciudad Universitaria para alzar la voz y gritar ”¡Ya basta!”, ante esta ola de inseguridad en Nuevo León.
“Me comprometo como Rector, a establecer las convocatorias que sean necesarias para que hagamos una participación que llegue a transformar y cambiar a la sociedad; hoy recordamos a José Fidencio García Neri, a Lucila Quintanilla Ocañas, Raúl Javier Villarreal y Gabriela Pineda Aguilar, pero también a todos aquellos seres humanos, estudiantes de primer nivel, que han desaparecido o han muerto bajo acciones violentas”, expuso el doctor Jesús Ancer Rodríguez.
En su oportunidad, la maestra Lilia Palacios exhortó a las autoridades universitarias a que la UANL revise y replantee la instrumentación del Servicio Social, que -siendo una de las actividades más nobles de toda universidad pública- hoy representa un peligro para los estudiantes.
“Proponemos como una medida instrumental inmediata la revisión y supervisión de las condiciones en las que operan los programas en las instituciones gubernamentales y privadas, en las que participan los estudiantes de la Universidad Autónoma de Nuevo León, específicamente lo relacionado con Servicio Social, voluntariado y prácticas profesionales en zonas conflictivas”, expuso la catedrática del Colegio de Sociología.
El Rector de la UANL aceptó la propuesta que surgió en el seno de la Facultad de Filosofía y Letras, y reconoció que ante la convulsión social en que se vive, el acompañamiento de la Máxima Casa de Estudios es un aliente para la comunidad a fin de acabar con estas condiciones de inseguridad.
“Soy un convencido de que el servicio social es necesario, pero también se debe garantizar la seguridad y me comprometo a que no se den áreas conflictivas de servicio social, pero que sí podamos tener una participación, porque la única de transformar es ir y cambiar”, respondió el doctor Jesús Ancer Rodríguez ante estudiantes y maestros.
Precisó que para recuperar Nuevo León y México hay que ser inteligentes y generar propuestas inteligentes, “tenemos que trabajar juntos, la violencia genera más violencia y la Universidad no es violencia, la Universidad es inteligencia; y hoy lo estamos demostrando”.
“La Universidad ha aumentado su cobertura, no es suficiente, pero en eso estamos luchando, aún con presupuestos deficientes, esa es otra lucha, no debe haber presupuesto deficiente para educación, debe ser una prioridad; la violencia se combate con educación, cultura, deporte y propuestas, y hoy estoy con ustedes, trabajando para proponer estrategias, ayúdenme, vamos a trabajar todos juntos como Universidad”, exhortó el Rector de la Máxima Casa de Estudios.
En este mismo escenario, los jóvenes Raúl Márquez Díaz, Selene de la Rosa y Benjamín González, miembros de la Asamblea Estudiantil UANL, así como Alejandro Medina Fuentes, alumno del ITESM, tuvieron la oportunidad de convocar al resto de estudiantes a organizarse para enfrentar este reto social que enfrenta el país.
(Fotos: José Macias Nicanor y Efraín Aldama Villa)