En un evento que se caracterizó por su ambiente relajado y cordial, Abel Guerra Garza, candidato a Alcalde de Monterrey; sostuvo un encuentro con cinco de los aspirantes de los otros partidos políticos a la Presidencia Municipal, y presentó las principales propuestas contenidas en su Plan de Gobierno 2009-2012 ante un público conformado por jóvenes universitarios del grupo “Despierta, Cuestiona, Actúa”, en la sede de la Comisión Estatal Electoral.
Además de exponer ante los estudiantes sus proyectos en materia de seguridad, empleo, deporte, recreación, oportunidades de estudio y otros temas que preocupan a la juventud; el abanderado del PRI y la Alianza Juntos por Nuevo León tuvo oportunidad de intercambiar opiniones con sus competidores, con quienes sostuvo un trato cordial y de respeto, pero contrastando los beneficios de sus propuestas con las de estos, demostrando su amplia experiencia en el campo de la administración pública.
“Quien realmente propuso esto fue la asociación civil, los jóvenes; nosotros no. No fue parte de una estrategia para apoyar nuestras campañas en este panel. Yo creo que ayuda a los ciudadanos, en este caso a los jóvenes. Lo que ellos pretenden es que nosotros expongamos nuestras propuestas y, supongo que las van a analizar,” expresó Guerra Garza, quien en cada una de sus intervenciones empleó un lenguaje más coloquial y colaboró para hacer más relajado el evento e involucrar a los jóvenes en el mismo.
Fue precisamente una de las declaraciones en tono de broma del candidato priista la que arrancó las primeras risas de los asistentes, al mencionar que al llegar a la Alcaldía regia, integraría a su gabinete a su competidor, Fernando Larrazabal; como Secretario de Obras Públicas; comentario que fue celebrado por el propio aspirante panista, lo que rompió el hielo entre ambos.
Uno de los temas que más atrajo la atención de los universitarios fue el de los operativos antialcohol, de los que muchos opinaron que se han convertido en medios de extorsionar a los jóvenes conductores y dan lugar a actos de corrupción y hasta de abusos por parte de los uniformados; criterio compartido por Guerra Garza, quien propuso otros sistemas de vigilancia.
“Los retenes antialcohólicos son inconstitucionales, se prestan a muchos hechos de corrupción y abusos que hemos visto en las noticias, ustedes mismos; como se abusa sobre todo de algunas jovencitas, tocamientos y cosas de esas. Yo lo que creo es que tenemos que generar una operación distinta, con la observación de organismos ciudadanos, de Derechos Humanos y de jóvenes y acabar con estas prácticas que están muy, muy hechas para desarrollar corrupción. No es para mi creíble que por un lado no cumplan con la vigilancia de los horarios, no cumplan con la vigilancia en la entrada de menores de edad y luego, afuera de donde están ellos mismos violando la ley, el mismo Municipio, provoque estos operativos.”