AL LIC. MIGUEL ÁNGEL OSORIO CHONG
Secretario de Gobernación
A LA OPINIÓN PÚBLICA
Ayer, poco antes del mediodía, ocurrió un nuevo episodio de violencia protagonizado por la mafia del transporte mexiquense -capitaneada por Áxell García Aguilera-, grupo monopólico que acapara ilegalmente concesiones, invade rutas, expulsa, golpea y asesina a quien le estorbe, todo con la complacencia de las autoridades mexiquenses.
En esta ocasión, se trató de un aparatoso y violento operativo en el que participaron cerca de mil golpeadores apoyados por elementos y patrullas de la policía estatal, que hizo víctimas a varios choferes agremiados al Movimiento Antorchista, los cuales resultaron heridos de gravedad con bates y cuchillos y sus vehículos destruidos con marros; ante la mirada complaciente de los elementos policíacos que fueron desplegados en ese lugar. Brevemente narrados, los hechos ocurrieron así:
Poco después de las 11:30 AM se acercaron tres grupos de golpeadores a los lugares donde trabajan nuestros compañeros en la zona noroeste del Estado de México. El primero de ellos, formado por unos mil sujetos que portaban garrotes y tubos y se movían a bordo de camionetas de la empresa de Áxell, lo ubicaron en el estacionamiento de la tienda “Wall-Mart Santa Teresa 3”, cercano a una de las bases de la empresa México-Zumpango, en Huehuetoca. Otro, formado por 300 individuos armados de la misma forma, se colocó en la caseta de Tepotzotlán y en el trayecto al Metro Toreo; y el tercero, integrado por 30 sujetos armados con armas de fuego, se trasladó a bordo de autos particulares hacia el paradero ubicado en la estación del Metro Toreo.
A eso de las 12 del día apareció la otra tenaza de la pinza, pues se presentó un destacamento de agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, que se apostaron muy cerca de donde estaba el primer comando del pulpo camionero, a un lado de la base de la empresa México-Zumpango, en Huehuetoca, misma que es asesorada por el Movimiento Antorchista y que ambiciona Áxell. El contingente policíaco se trasladó a bordo de 15 patrullas, entre las que se logró identificar las marcadas con los números 06644, 02808, 07877, 02811, 06240, 02809, y dos camiones de granaderos; en uno de ellos, el 06009, se encontraba el Comandante Covarrubias, responsable de la región Huehuetoca, quien al darse la agresión hizo caso omiso al llamado de ayuda de los agredidos y permitió que destruyeran sus unidades y golpearan a los conductores.
A una sola orden dio inicio la agresión, en varios frentes. Los golpeadores enviados por Áxell a Huehuetoca se lanzaron sobre las unidades 103, 83, 31, 35, 81 y 93 de la empresa México-Zumpango, bajaron a los pasajeros, robaron el dinero de la cuenta y golpearon salvajemente con tubos y bates a los choferes; uno de ellos, José Juan González Rivero, se encuentra grave, pues le pegaron en la cabeza y corre el riesgo de perder el ojo derecho.
Los golpeadores que estaban apostados en la caseta de Tepotzotlán, y en el trayecto de Zumpango al paradero del Metro Toreo, detuvieron las unidades manejadas por simpatizantes de Antorcha, bajaron a los pasajeros, destruyeron las unidades y robaron el dinero de la cuenta. Mientras tanto, en el Metro Toreo, a punta de pistola, los esbirros de Áxell no permitieron el ingreso ni salida de los transportistas adheridos a nuestra organización.
Esta triple agresión fue seguida por otras ocurridas durante la tarde, en las que dañaron los autobuses 211, 241, 141, y robaron otros tantos.
Cuando los transportistas antorchistas intentaron repeler la agresión, recibieron una rociada de gas lacrimógeno de los policías estatales ahí presentes, quienes además se llevaron detenidos a cuatro de los choferes agredidos: Jaime Rubio Domínguez, Adrián Rubio Maya, Alejandro Barrón Palacios y Joaquín Miranda Morales, lo que también demuestra la parcialidad policiaca.
La impunidad del ataque, realizado a plena luz del día y sin que los numerosos agresores se preocuparan de ocultarse; la desfachatez con que los golpeadores se comportaban y la complacencia mostrada hacia ellos por parte de los elementos policíacos que estuvieron presentes en varios puntos del ataque, misma que contrastó con los gases lacrimógenos lanzados contra los antorchistas, y la injusta detención de que se les hace víctimas, revelan que esta violenta y aparatosa agresión contó con la protección de algunas áreas gobierno de la entidad, ligadas mediante vasos comunicantes a ese grupo mafioso.
Por esos motivos, y porque a estos graves hechos se suman otras acciones de hostilidad gubernamental, de bloqueo administrativo a todas las peticiones de la organización en esa entidad, y diversas operaciones que claramente buscan frenar y boicotear el trabajo de los antorchistas que se desempeñan como alcaldes de Chimalhuacán e Ixtapaluca, hoy nos dirigiremos a la Secretaría de Gobernación federal a solicitar la intervención de su titular en estos asuntos que involucran la seguridad y el bienestar de miles de familias trabajadoras, mismos que ya han sido hechos del conocimiento de funcionarios de esa dependencia desde hace 5 meses.
La comisión, formada por cuatro diputados federales antorchistas, por integrantes de esta Dirección Nacional y por compañeros, familiares y amigos de las víctimas de la agresión y del bloqueo administrativo, irá a esa dependencia a solicitar que se nos escuche y se nos ayude, una vez que se compruebe que nos asiste la razón y no pedimos nada exorbitante, así como tampoco ningún privilegio o trato preferencial; simplemente el que merecería cualquier otro mexicano que estuviera en nuestro lugar.
Muy respetuosamente,
La Dirección Nacional del Movimiento Antorchista