Diputados del PRI votamos en contra de la reforma a la Ley de Hidrocarburos, porque encarecerá los precios de las gasolinas y generará desabasto de combustibles.
Es inadmisible que en un momento tan grave de crisis económica, el gobierno y las mayorías parlamentarias decidan darle otro golpe a la economía con la aprobación de esta reforma, ya que se ahuyentarán las inversiones en este sector y se perderán miles de empleos más.
Ésta es otra de las reformas inconstitucionales y que generan incertidumbre jurídica, que las mayorías oficialistas se aferran a aprobar, una vez más veremos las lluvias de amparos y las tensiones comerciales entre México y sus socios comerciales por el incumplimiento de los tratados internacionales ratificados por el país.
Con la aprobación de estas modificaciones se está legalizando la arbitrariedad del Estado sobre los ciudadanos, al establecer la negativa ficta, con la cual no se funda y motiva una respuesta del gobierno al ciudadano, ignorando el derecho de audiencia y el debido proceso, así como limitando el derecho de acudir a las instancias judiciales para impugnar decisiones de la autoridad. Es, además, un atentado contra la propiedad privada, ya que deja abierta la puerta para despojar a los permisionarios de sus bienes a contentillo del gobierno.