Por Pedro García
Alentadora competencia
en transporte suburbano
En la lógica de la dinámica socioeconómica, la zona metropolitana de Monterrey tiende a megalópolis si consideramos la expectativa generada por la reforma energética, como nuevo detonador del crecimiento integral
Es decir, nuestra región –como otras del país- será asiento de inversiones multimillonarias, por su vocación natural para las inversiones y la adición de la explotación de los recursos naturales, por ejemplo el gas natural.
A propósito de lo anterior, hay zonas de Nuevo León que empiezan a sorprender, caso de Pesquería donde el explosivo crecimiento social y de inversiones opone retos formidables al alcalde José Gloria, según lo declaró recientemente. Otra localidad con un fenómeno más o menos similar es Ciénega de Flores.
En ambas municipalidades se han generado noticias que llaman la atención, como son las inversiones extranjeras radicadas en una y otra localidad.
En Ciénega de Flores, por ejemplo, el año pasado se asentaron nuevas empresas con un registro cercano a los 900 millones de dólares, casi un 30 por ciento del total de los capitales productivos captados a nivel estatal. En Pesquería destaca una súper inversión de la corporación Ternium, amén de las inmobiliarias.
En ambos sitios, los actuales alcaldes tienen mucha tarea en lograr el orden urbano, la tranquilidad (seguridad pública) y asimilar de forma integral el crecimiento.
Vito así, creemos que se dibuja un horizonte de crecimiento poblacional en ciertas zonas de la entidad, nuevas regiones con vocación para las inversiones y por lo tanto, posibles polos de desarrollo y de atracción de gente.
Al irse profundizando ese fenómeno será comprensible que haya más demanda de servicios públicos y satisfactores esenciales para la vida de los habitantes, como la vivienda y el agua.
Otro satisfactor de demanda básica es el transporte en donde si bien hay la prestación del servicio suburbano, sus tarifas son altas por los costos de operación.
En este aspecto, poco a poco tendrá que irse ajustando el estado de cosas en la transportación con una reducción de las tarifas en proporción a un aumento de la demanda.
También debe haber un nueva diseño del servicio con la participación de nuevas rutas, nuevos prestadores; en resumen, competencia.
Conforme la dinámica social y económica se vaya incrementando, las distancias entre el Monterrey metropolitano y las localidades suburbanas se “reducirán” por el asentamiento de nuevos centros de población y de actividades económicas, en particular la industria.
Por ello, resulta interesante la “migración” de inversiones recientes en el ramo del transporte camionero tanto en Ciénega como en Pesquería y que han dado una evolución positiva del servicio en dichos municipios con la participación de permisionarios de la CROC que están arriesgando inversiones con la posibilidad de lograr la recuperación de sus capitales en base a las económicas tarifas que ofrecen.
Estimamos que ese “pionerismo” en el ramo del transporte va a dar buen resultado en beneficio de los usuarios y en razonables ganancias para los prestadores que, desde ya, enfrentan el reto de sostenerse y buscar la mejora continua en sus procesos de operación, rumbo a la eficiencia, aspecto de alta demanda del público que utiliza la transportación.
Está de más exponer, que frente al crecimiento acelerado de las ciudades, es recomendable la inversión en el transporte público como un escape a la saturación vehicular.