Ante el inminente regreso a clases presenciales y para velar por el interés superior de la niñez y el derecho de niñas, niños y adolescentes a una sana alimentación, el Coordinador del Grupo Legislativo del PRI, Álvaro Ibarra, llamó al Gobierno estatal a publicar, cuanto antes, las recientes reformas a la Ley Estatal de Educación, que armonizan con la Ley General, el evitar la venta y distribución de alimentos de bajo valor nutricional y alto contenido calórico dentro de los planteles educativos.
El líder de la bancada priísta explicó que, el pasado 26 de abril, el Pleno aprobó la iniciativa que presentó para reformar la fracción XIV del artículo 120 de la Ley de Educación de Nuevo León, a fin de armonizarla con la Ley General de Educación, sólo falta que el Ejecutivo la publique en el Periódico Oficial del Estado para que sea Ley vigente.
“Esta reforma tiene como objetivo armonizar nuestro marco legal a las disposiciones vigentes a nivel federal, a fin de establecer como una infracción la venta o distribución de alimentos no sólo los de bajo valor nutrimental, sino también de aquellos de alto contenido calórico, de acuerdo a las normas oficiales, y con esto tener la certeza de que este tipo de productos no llegarán a las escuelas y no dañarán a las niñas, niños y adolescentes del Estado”, manifestó.
Ibarra consideró que, desde ahora, las autoridades educativas deben tomar medidas ejecutivas en ese sentido, en el marco de los protocolos que aplicarían en Nuevo León para la reanudación de actividades escolares, más aún considerando que el confinamiento y el sedentarismo obligados por la pandemia afectaron los hábitos alimenticios de los menores.
El líder parlamentario priísta añadió que, con la reforma, la Secretaría de Educación estatal puede fijar las bases para fomentar estilos de vida saludables que prevengan, atiendan y contrarresten, en su caso, el sobrepeso y la obesidad entre los educandos.
“Creo firmemente en la prevención positiva a que puede llevar esta reforma legal y dar certeza en la aplicación de la norma local, que no dé lugar a interpretaciones y evitar conductas que dañen la salud de nuestra niñez”, recalcó.
“Recordemos que una buena alimentación es vital para que nuestras niñas y niños crezcan sanos y fuertes. Comer bien ayuda a su crecimiento físico y desarrollo intelectual”, subrayó Ibarra.
Detalló que el Congreso de la Unión aprobó, en su momento, reformas que establecen la prohibición de vender o distribuir dentro de los planteles educativos alimentos de bajo valor nutrimental y alto contenido calórico, para evitar que los menores desarrollen obesidad y otras comorbilidades.
La reforma al artículo 120 de la Ley Estatal de Educación precisa en su fracción XIV como infracción: “Permitir la venta de alimentos de bajo o nulo valor nutricional, o bien con alto contenido calórico de acuerdo a los criterios nutrimentales y Normas Oficiales Mexicanas emitidas por la Secretaría de Salud en las escuelas de nivel básico”.