Para el experto en Derecho y Nuevas Tecnologías de la UNAM, Julio Téllez Juárez, el empleo de estos nuevos métodos de información como Internet y redes sociales, no sólo jugarán un papel importante en los futuros procesos electorales, sino que serán determinantes, al grado de convertirse en un factor de éxito, y en ocasiones de triunfo, para los contendientes.
En su conferencia “Elecciones, redes sociales y nuevas tecnologías”, impartida dentro del Seminario de Estudios Político-Electorales: Los retos de la transición institucional, organizado por la Comisión Estatal Electoral y el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM; el Investigador señaló que éstas tienen una alta incidencia en el ámbito político-electoral, para transformar las campañas en exitosas.
Consideró como un hecho que en las próximas elecciones se incrementará su uso en las campañas de los candidatos, y que éste será mayor al que se vivió en las pasadas elecciones presidenciales. Y esto se debe a que uno de los grandes beneficios de las nuevas tecnologías, comparadas con otros medios de difusión, es que representan una opción en la que se invierten pocos recursos económicos.
“Me atrevo a decir que va a ser muy importante el uso de todas estas nuevas tecnologías y que sí pueden ser factor determinante, lo pueden llegar a ser más allá de las ideas, pueden llegar a convertirse o traducirse en un factor no sólo de éxito, sino de triunfo, y a tiempo”, afirmó.
Ante esta relevancia, el también Coordinador del Observatorio Electoral 2.0, que da seguimiento sobre Elecciones en redes sociales; aseguró que esta herramienta significará un reto para las autoridades electorales federales y locales, para regularlas como cualquier otro medio de promoción y difusión de propuestas.
“Las autoridades electorales están conscientes de la importancia que tienen estas tecnología y de lo que, en su caso, van a constituirse dentro de los próximos comicios a nivel local, habrá que estar muy atentos”, comentó.
Otro tema que puso sobre la mesa fue someter a fiscalización las campañas basadas en el uso de las nuevas tecnologías, en aras de preservar la equidad dentro de las contiendas.
“Si no está reglamentado, ¿por qué fiscalizarlo?; ¿será conveniente fiscalizar lo que sucede en este mundo del Internet y las redes sociales? Yo creo que sí, porque puede haber mucho dinero metido ahí y que a sabiendas que no va a ser motivo de fiscalización, puede ser moralmente cuestionado”.
Esto aunado a que también son propensas a convertirse en las oportunidades idóneas para fomentar la guerra sucia entre los contendientes, considerando que es un medio no regulado.
“Es una guerra, esto es una guerra, y pareciera que en la guerra todo se puede y todo se vale y lamentablemente al no haber un control, es donde más se manifiesta este rubro de que todo se puede y todo vale”.
No obstante, aseguró que una campaña basada en las nuevas tecnologías no necesariamente tiene que ser cuestionable, y por ello mismo, deben regularse.
A la sociedad, dijo, le toca actualizarse para poder estar al día con esta movilización tecnológica, y empezar a familiarizarse con conceptos como “ciberdemocracia”.
Con base en su experiencia como observador de elecciones de diversos países, el investigador se pronunció a favor de implementar del voto electrónico, argumentando sus ventajas de seguridad y hasta de cuidado ambiental, indicando que gobierno, democracia y administración, se ven permeados favorablemente con esta idea.