Hace 10 años, el 31 de julio del 2011, Brenda Damaris González Solís, fue Desaparecida Forzadamente por elementos de Policía y Tránsito de Santa Catarina, Nuevo León. Tras sufrir un percance vial, ella se comunicó con su familia para informarles del accidente, en el transcurso de la llamada mencionó que estaba llegando
una patrulla y cortó la llamada.
Damaris fue localizada víctima de Feminicidio tres meses después, el hallazgo se dio gracias a un reporte ciudadano y no por una investigación diligente. Hasta un año más tarde, la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León, realizó una prueba genética, por lo que su identificación se dio hasta entonces, prolongando así el sufrimiento de la familia González Solís.
Existieron múltiples inconsistencias, lo que motivó una duda razonable, por lo que, en septiembre de 2014, su madre, junto con Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León y el Equipo Peruano de Antropología Forense, realizamos una segunda prueba genética que dio certeza a la familia.
Sin embargo, la investigación -la cual no se ha llevado con perspectiva de género- desde el día uno, hasta hoy, continúa sin dar una sola respuesta a la familia: La camioneta donde sucedieron los hechos fue asegurada y
posteriormente extraviada y aún continúa sin ser localizada, los policías que participaron en los hechos siguen libres, no existe ninguna persona procesada por los hechos, no existe reparación del daño para la familia y la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León determinó el no ejercicio de la acción penal por falta de elementos.
Ante estas violaciones a los derechos y una vez agotadas las instancias nacionales, Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León y la Clínica de Interés Público contra la Trata de Personas del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), el año pasado presentamos ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) las diversas violaciones a derechos humanos sufridas por Brenda Damaris Gonzáles Solís, por su madre Juana Solís Barrios, así como por el resto de su familia. Es así, como la búsqueda por verdad y justicia para Brenda Damaris ha traspasado fronteras y esperamos que esta resolución marque un precedente en beneficio de todas las víctimas de Desaparición y Feminicidio en Nuevo León y en México.
Desde las Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León hemos sido testigos con el pasar de esta década, como cada día, cada año, lamentablemente se han ido sumado más y más Personas Desaparecidas y víctimas de Feminicidio y la respuesta de las instituciones siguen siendo muy similar a las de hace 10 años: Continúan sin un Plan efectivo para la Prevención de estos delitos, continúan sin un Plan de Búsqueda, Investigación y Localización y continúan solo administrando la tragedia, mediante la simulación.