Por Pedro García
Si bien la noche del domingo el panismo nacional tramitó el proceso electoral con relativa tersura puesto que Ernesto Cordero anticipó que no impugnaría los comicios, en Monterrey en un sector del albiceleste hubo pesar, amargura y decepción por la forma en que transcurrieron las cosas…
-“Hubo filas (de votantes) de acarreados de las colonias del sur”.
-“Aceitaron bien la maquinaria”.
-“Usaron la nómina municipal y estuvieron entregando despensas desde hace una semana”.
Era el PAN que se quejaba del PAN a las afueras del centro de uno de los centros de votación.
Pero, acarreados o no, se respiraba un ambiente “proMadero”. Casi podía adivinarse, aun sin poder ver el cruce de las boletas.
Algunos panistas hasta se pavoneaban ante la joven que elaboraba la encuesta de salida: “si me pregunta por quién voté, yo sí le digo que por Madero”.
-“¿Cuándo supo que votaría por quién hoy votó?”
-“Desde días antes”.
-“¡A ver…a ver, yo voté por Madero!”, presumían otros.
Avanzadas las votaciones, arribó Gerardo López Macías, abogado de la campaña del senador Ernesto Cordero con dos escritos de protesta por acarreo de votantes y despliegue de propaganda con “calcas” de Gustavo Madero en los automóviles.
-“Traigo todo”, dice a reporteros. Alegaba el acarreo de votantes a bordo de taxis.
-“Desde temprano lo hicieron”.
-Otro panista terciaba: “Fue la logística del traslado”.
Y agradable dama sentenciaba: “Hubo filas tipo PRI”. -“Qué casualidad que mucho antes de que abrieran las votaciones, había una fila bien larga”.
Al mediodía, se presentó la alcaldesa de Monterrey, Margarita Arellanes a votar acompañada de su esposo Roberto Garza.
La Jefa de la comuna fue a votar y a marcar “agenda” preelectoral pues adelantó su apoyo a una selección de candidato a gobernador mediante un proceso abierto a la sociedad.
Felipe de Jesús la encuentra a la salida del Club de Leones donde se instaló el centro de votación, y luego declara a los periodistas que él también apoya que el candidato del PAN a la gubernatura lo elijan los ciudadanos.
Felipe apuesta porque en el panismo prevalezca el ánimo de la construcción y la unidad para llegar fuertes a los comicios constitucionales para el cambio de gobernador.
Y fue a votar Juan Carlos Ruiz. Luego, Alfredo Rodríguez, coordinador en el Congreso local; también el líder regiomontano, Iván Garza y el dirigente estatal, Alfredo Pérez Bernal. El diputado Francisco Treviño llegó en su auto con “calca” de Madero y un joven panista le advierte de los fotógrafos, y el legislador simplemente hizo la “graciosa huida” hacia cercano estacionamiento público y retornó caminando con sonrisa de nerviosismo.
Pero a fin de cuentas, eso no fue factor porque Cordero no impugnó, aunque insiste en que el PAN regrese a la ética.
Acá en Monterrey los proCorderistas se quejaban con un dejo de resignación, aunque no dejaron de condenar la simbiosis del PAN con las mañas del PRI:
“aprendieron muy bien las mañas”, comentaban, aunque sin desgarrarse las vestiduras, pero sin con marcada decepción de haber perdido al PAN de los principios.
Yo espero que Madero incluya a Cordero y a corderistas en el plan del partido, dijo el abogado Gerardo López Macías, apasionado panista quien adelanta que su candidato, al no obtener el triunfo, retornará al senado y emprenderá una lucha desde el interior del partido.