La Presidenta de la Comisión de Igualdad de Género y Diputada Local de Movimiento Ciudadano, Karina Barrón Perales, presentó este lunes una iniciativa de reforma a la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, para combatir la “Violencia Laboral” en todas sus formas.
Aunque hombres y mujeres representan casi la misma población en Nuevo León, el porcentaje de mujeres económicamente activas es mucho menor (39.9) que los hombres (60.1) y esto se debe en parte a la discriminación que muchas mujeres sufren en sus trabajos diariamente.
Muestra de ello es que en México aún continúa siendo una práctica el que se soliciten pruebas de embarazo a mujeres, antes de ser contratadas en un trabajo, o que sean desocupadas luego de una maternidad, e incluso el impedimento de la lactancia.
“La presente iniciativa tiene como objeto promover y erradicar por completo la práctica que ciertas empresas implementan, como la de exigir a sus trabajadoras pruebas de embarazo como condición para el ingreso o para la permanencia en el empleo, el impedimento a las mujeres de llevar a cabo el período de lactancia previsto en la ley. Dicha conducta debe ser catalogada como una modalidad de violencia laboral”, explicó la legisladora.
Cabe destacar que el pasado 13 de abril del 2018, se aprobó el decreto mediante el cual se reformó la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, en la que se contempla el concepto de violencia laboral, como las conductas referidas en el artículo 133 de la Ley Federal del Trabajo, las cuales son; exigir la presentación de certificados médicos de no embarazo para el ingreso, permanencia o ascenso en el empleo, así como despedir a una trabajadora o coaccionarla directa o indirectamente para que renuncie por estar embarazada, por cambio de estado civil o por tener el cuidado de hijos menores.
“Por eso, resulta indispensable armonizar nuestra legislación con las normas federales y con ello, conformar un marco jurídico que garantice que las mujeres superen las barreras que enfrentan en el ámbito laboral y lograr un pleno reconocimiento a la igualdad y la no discriminación de sus derechos laborales”, añadió Karina Barrón.
Otros de los problemas que enfrentan las mujeres al momento de solicitar un empleo o al incorporarse a un trabajo son: doble jornada sin pago salarial, el acoso sexual, la exigencia de requisitos sobre el estado civil, maternidad, esterilización quirúrgica, edad, apariencia física realización de pruebas de embarazo o de virus de inmunodeficiencia humana VIH/SIDA, entre otras.