La Comisión Anticorrupción del Congreso de Nuevo León se comprometió a atender los nombramientos pendientes de los órganos ciudadanos del Sistema Estatal Anticorrupción (SEA) al presentar un plan de trabajo y un calendario a los integrantes de la Coalición Anticorrupción este jueves.
Luego de más de tres años infructuosos, y sin voluntad política, la nueva legislatura mostró voluntad para cubrir las vacantes dentro del Grupo Ciudadano de Acompañamiento, el Comité de Selección y el Comité de Participación Ciudadana del SEA, y atender esta exigencia ciudadana que se hizo patente durante el trienio anterior.
El presidente de la Comisión Anticorrupción, el diputado Luis Susarrey, presentó un plan de trabajo y calendarización tentativos, y anunció que el primer proceso de convocatoria y selección para integrar al nuevo Grupo Ciudadano de Acompañamiento, sería lanzado en el transcurso de la próxima semana si se logran los acuerdos entre todas las bancadas, y terminaría antes del final del actual periodo legislativo en diciembre.
Mientras que la integración del Comité de Selección deberá desarrollarse entre enero y marzo del 2022. De manera posterior, entre abril y junio del 2022 se planearán las designaciones para el Comité de Participación Ciudadana. Una vez nombrados los integrantes faltantes del CPC, no habría mayor impedimento para que se incorporen a las labores de este órgano y a las del Comité Coordinador del SEANL, de manera inmediata.
Ante este cambio de actitud y disposición de los integrantes de la Comisión Anticorrupción, la Coalición Anticorrupción tiene esperanzas que después de un largo periodo sin avances, se destraben finalmente todos los procesos de nombramientos pendientes en el SEANL, y esto sea el inicio de un trabajo en conjunto, Congreso de Nuevo León y sociedad civil organizada, para también implementar las reformas legales necesarias para un mejor funcionamiento del SEANL y sus órganos, como por ejemplo la Auditoría Superior del Estado.
Los integrantes de la Coalición Anticorrupción reiteraron que se seguirán sus labores de observación cercana a todos los procesos de designaciones, cuidando que siempre se respeten los principios de máxima transparencia y publicidad, y que no se vuelvan a dar situaciones en las que se terminan seleccionando a candidatos con claras ligas partidistas o agendas ocultas.