Luego de dar a conocer que 11 de los 23 policías detenidos la semana pasada fueron vinculados con el crimen organizado, la alcaldesa del municipio, Ivonne Álvarez, dijo que ya se tramita la baja definitiva de los mismos y la reinstalación de los que quedaron libres.
Advirtiendo que la depuración continuará en la corporación policiaca para ir eliminando a aquellos elementos que no buscan servir a la comunidad. El resto de los policías que fueron detenidos por fuerzas federales tienen 30 días más de arraigo para confirmar que tipo de acciones realizaban.