Por Pedro García
Escribo esta columna horas antes de la celebración de la corrida de toros en la Monumental Monterrey organizada por la CROC a beneficio del Instituto Universitario Tecnológico de los Trabajadores, organismo académico devenido innovación, por su impulso sindical.
Por lo tanto, ignoro lo que habría de suceder. Empero, tengo la posibilidad de señalar el arrojo de la CROC y su dirigencia liderada por Agustín Serna Servín de convocar, nuevamente, a la afición al toro misma que ha estado un tanto replegada de la plaza por distintas circunstancias.
Tarde de domingo, 1 de diciembre, ocasión de varios significados: uno de ellos –ya cité- el arrojo, la audacia, de Agustín Serna para meterse a hacer empresa en el Toro, ya eso es relevante; otro arrojado, es la presentación del singularísimo torero “El Pana”, temible para algunos ases que, en su época, lo evitaron para evadir un eventual “enjabonada” porque era, es, un hombre aventadísimo frente a la vida.
Otro significado del 1 de diciembre fue el cumplimiento del primer año del sexenio del presidente Enrique Peña Nieto -no por nada la política y el toro siempre se han llevado-; y estamos, sin duda alguna, ante otro personaje sumergido en otra empresa mayor: sacar del marasmo socio-económico a todo un país, ¡vaya circunstancia!
Los priistas dirán que el Presidente, su compañero de partido está echado pa´lante ante un país, ante un burel –hablando en términos taurinos- que da unos derrotes de miedo, no como los toros que parecen “burro con cuernos” que tales ejemplares son los que los empresarios taurinos les ponen a los matadores mexicanos, dijo en rueda de prensa, Rodolfo Rodríguez “El Pana” quien ayer deseaba toros de a de veras.
Por sobre cualquier color de cristal, el primer año del Presidente Peña Nieto fue de complicaciones y buenos resultados: entre los problemas, fue el indiscutible bajo crecimiento económico, calculado por expertos, de 1 por ciento, factor importantísimo porque tiene que ver con la generación del empleo y su consecuencia inmediata, el ingreso y el sustento de las familias.
En cuanto a los éxitos, objetivamente hablando el Pacto por México fue un hito en la historia de la política contemporánea, a pesar de los escamoteos que han puesto panistas, primo y ahora el PRD. También fueron exitosas las reformas aprobadas.
Serán relevantes los días de diciembre, en los que el Presidente y su gabinete político y económico sudarán para sacar adelante la iniciativa en materia política y la energética.
Los temas están discutidos: al PRI y a su Presidente le interesan ambos temas, peo nosotros creemos que el mayor interés radica en la aprobación de la energética toda vez que los tiburones del capital y la especulación casi tienen sentenciada la obligación de que se abra el subsuelo y el mundo submarino donde está depositada la herencia que nos escrituró el diablo.
Quesque los mexicanos hemos llegado al final de nuestro destino ineludible como es el de dejar entrar a los extranjeros para que nos vengan a enseñar cómo se extrae, explota y comercializa el petróleo, y cómo se sacan las ganancias, esas de las que nosotros mismos nos hemos privado por tercermundistas, pero que ahora, gracias a Dios, ya llegaremos a la tierra de la que manan leche y miel a la que, distinto al patriarca, nosotros sí podremos entrar a gozar de esas glorias. Amén.