RB/Monterrey,N.L./Por Pedro García
Dígase lo que se diga de PEMEX, la empresa paraestatal fue y sigue siendo para los gobiernos (PAN y PRI) el más importante factor de gobernabilidad presupuestal, por lo que a nosotros nos parece hipócrita la postura del “sistema” de renegar de la petrolera al acusarla de monopolio mismo del cual se han servido, hasta para financiar campañas presidenciales en un acto de ilegalidad por el cual ninguno de los involucrados ha sido sancionado, no obstante su documentación absoluta.
Es del todo censurable que ahora ciertos diputados de la Comisión de Energía del Congreso de la Unión, descarados como son, hablen de erradicar los monopolios en su intentona de entregar el más valioso recurso natural que hay en el planeta para mover las máquinas, mismo al que todavía no le encuentran un sustituto determinante, y por lo cual las potencias, EU y Europa, siguen pretextando conflictos con Medio Oriente para volver a esquilmarles el gas y el crudo a sus pueblos y gobiernos.
A nosotros no nos hacen la guerra bélica pero imponen presiones de otra índole para obligar al sistema a privatizar el crudo y todo lo que de ese recurso se deriva como el gas natural y el procesamiento de petrolíferos, lo cual ya está en marcha en donde falta coronar la flagrante intriga: desnacionalizar el petróleo de lo cual saldrán nuevos millonarios autóctonos que están metidos en la política, comisionistas de cuello blanco que pasan por modernizadores, en una novela trágica para los mexicanos, iniciada con el arribo de la tecnocracia al poder, verdad Salinas?…
Veo y escucho diputados o senadores que hablan de forma chocante de modernización, de repudiar al monopolio de PEMEX no obstante que de esa paraestatal se han servido para perpetuarse en el poder y en el disfrute del erario y las compensaciones.
Si PEMEX es un monopolio, y además pernicioso, por qué no se ha decretado su extinción si es que en verdad es dañino para el pueblo…
Igual, si las tarifas de electricidad son muy caras, por el monopolio de CFE, tan sencillo como que el Ejecutivo federal emita un decreto reductor de las mismas. Digo, si el gobierno de la República es el detentador del fluido y de la empresa que lo genera y distribuye, es cuestión de ejercer facultades y sanseacabó. Para qué esperamos a que entren otros “jugadores” para disminuir las tarifas, mismas que yo no creo que la competencia vaya a resultar en un bajón tarifario. Si no, díganme cómo andan las comisiones en la banca (recuérdese a Guillermo Ortiz y su crítica a la banca extranjera), las tarifas telefónicas, gas, y otros servicios públicos ahora ofrecidos por el sector privado.