Política y Gente

20131004-000435.jpg

RB/Monterrey,N.L./ Por Pedro García

Un ejemplo clarísimo de que la competencia económica -participación de distintos jugadores en el mercado- no implica en automático tarifas bajas y ca- li- dad de los servicios prestados, por ejemplo, la banca y la telefonía móvil.
Por un lado, la banca es un oligopolio con un fraude bien armado en perjuicio del público ahorrador, pero que sin embargo es tolerado por la autoridad reguladora.
Por otro lado, con frecuencia me entero, particularmente en redes sociales, de quejas de personas que expresan hartazgo por el mal servicio de distintas compañías de telefonía celular.
Admito que no estoy muy informado de las peculiaridades de las empresas telefónicas ya que experimento un reducidísimo uso del “móvil” al que ni siquiera tengo la necesidad de invertirle.
Pero hay millones de personas que necesitan traer su aparatejo con saldo y dispuesto para comunicarse, sea por cuestiones de trabajo u otros motivos; gente que casi duerme con el “cel” activado las 24 horas, porque así lo requieren. En fin.
Lo anterior viene a cuento por un exhorto que el diputado de Nuevo León, Alberto Serna de León entregó a la Oficialía de Partes del Congreso de dicha entidad para que, a su vez, pueda remitirlo a las autoridades federales competentes en el ramo a efecto de que se impongan sobre las empresas servidoras de la telefonía celular, con el objetivo de que bajen las tarifas y otorguen un servicio de calidad congruente con la tecnología de vanguardia que ofrecen, según dicen las citadas compañías en su engañosa publicidad.
Es tal la voracidad de dicho sector que en el pasado ha intentado que el gobierno imponga medidas para obligar en los usuarios una mayor profundidad consumista de los celulares, por fortuna sin éxito.
A propósito de lo anterior, vale señalar –por nuestra parte- que hay muchos sectores empresariales que anuncian bondades de los servicios que prestan y sin embargo resultan en un fraude sin que sean molestadas por autoridades reguladoras; es decir, son prestadores de servicios que abusan a sus anchas de los consumidores.

A nosotros frecuentemente nos llegan mensajes de intimidación, de amago, de que si no le cargo 20 pesos al aparatito, me lo van a evaporar de las señales satelitales.
Esa es una conducta de imbéciles, socarrones e ignorantes puesto que los satélites orbitan para estar al servicio del pueblo y no exclusivamente de los arrogantes empresarios de la telefonía celular.
-o0o-
En otro tema, las sesiones de esta semana en el Congreso de Nuevo León estuvieron dominadas por agrias discusiones entre diputados del PAN y PRI. ¿El motivo? Adivinó usted, el rol de la alcaldesa de Monterrey, Margarita Arellanes, personaje de provoca tempestades debido al sospechosismo con que desempeña su encomienda, según para beneficiarse de cara al futurismo electoral.
-o0o-
El capítulo más reciente fue la culminación del concurso para adjudicar la concesión de la recolección de basura, decisión que molestó a un participante, PASA, que gritó faul -inútilmente-. Pero he ahí que todo el proceso fue adecuado, dijo el regidor del PRI, Eugenio Montiel al que algunos priístas lo quieren ver como el “Cuéllar reloaded”.
-o0o-
El “asunto” Margarita tuvo un alto “reiting” en los asuntos generales del congreso donde el diputado, celeste, Enrique Barrios dijo que todas las críticas de los tricolores se deben a que la joven alcaldesa “va fuerte, la gente de Monterrey la quiere y seguramente su nombre figurará en las boletas” para gobernador en el 2015, y dejó caliente la Tribuna. ¡Vóitelas!
-o0o-
Alberto Serna de León reviró a Barrios que si los regiomontanos quisieran a la alcaldesa Margarita no se explican los abucheos que las multitudes le han recetado en contra de ella, por ejemplo en los estadios cuando ha sido invitada de honor, lo mismo que en otros ámbitos donde la jefa de la comuna se ha llevado a su casa nutridos abucheos y silbatinas.

Share